En enero del 2016 el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB) publicó la Norma Internacional de Información Financiera 16 (NIIF 16) sobre arrendamientos, que ha revolucionado el mundo contable, al cambiar por completo la forma en que las empresas deben contabilizar los contratos de arrendamiento en sus estados financieros. La NIIF 16 entró en vigencia el 1 de enero de 2019, reemplazando a la anterior NIC 17 de Arrendamientos.

El objetivo principal de la NIIF 16 es proporcionar una imagen más fiel y transparente de la situación financiera de las empresas, eliminando las inconsistencias y las prácticas de contabilidad utilizadas por un largo tiempo, bajo la norma anterior (NIC 17), que permitía registras los contratos de arrendamientos en dos categorías; arrendamientos operativo y financiero. La NIIF 16 viene a eliminar dicha distinción y propone un modelo único. Debemos señalar, que la norma se aplica a todos los arrendamientos, tanto los de bienes inmuebles como los de otros activos, siempre que cumplan con ciertas condiciones establecidos en la norma. En este escenario, las compañías más afectadas son aquellas intensivas en el uso de bienes de capital, como la industria de la minería, de transporte y construcción.

Antes de la NIIF 16, los contratos de arrendamiento se clasificaban en dos categorías: arrendamientos financieros y arrendamientos operativos. Los arrendamientos financieros se reconocían en el balance como un activo y un pasivo, mientras que los arrendamientos operativos solo afectaban el estado de resultados. Esto generaba diferencias significativas en la presentación de los estados financieros, ya que algunos arrendamientos podían quedar fuera del balance y, por lo tanto, no reflejaban adecuadamente las obligaciones reales de la empresa.

Con la NIIF 16, se elimina la distinción entre arrendamientos financieros y operativos para el arrendatario, y se exige que todos los arrendamientos se reconozcan en el balance como un derecho de uso del activo y una obligación por el arrendamiento. Esto significa que, prácticamente, todos los contratos de arrendamiento deberán figurar en el balance de la empresa.

Impacto en los Estados Financieros

El principal impacto de la NIIF 16 en los estados financieros de las compañías se encuentra en el reconocimiento de los arrendamientos en el balance general, propuesta por la norma a utilizar un único modelo para las compañías, en este sentido, deberán identificar los contratos de arrendamientos vigentes y evaluar en la situación que se encuentren para aplicar de forma correcta la nueva norma, para registrar los activos por derecho de uso y pasivos por arrendamiento al balance. Además, esto va impactar en los estados financieros, ya que, presentarán una mayor deuda y activos más grandes, lo que podría afectar los índices financieros y la percepción de los inversionistas sobre la solvencia de la empresa.

Además, la NIIF 16 también tiene efectos en el estado de resultados, ya que los gastos por arrendamientos que antes se consideraban como un gasto operativo ahora se dividen en una parte de depreciación del activo y una parte de gasto financiero por el pasivo del arrendamiento. Esto puede afectar la utilidad operativa y el EBITDA de la empresa.

Ventajas y Desafíos

La NIIF 16 tiene ventajas significativas, ya que proporciona una visión más precisa de las obligaciones reales de arrendamiento de una compañía y mejora la comparabilidad entre entidades que operan con diferentes estructuras de arrendamiento. Además, al llevar los arrendamientos al balance, los usuarios de los estados financieros pueden tener una imagen más completa de la posición financiera de la empresa.

Sin embargo, también presenta desafíos, especialmente para las empresas con una gran cantidad de contratos de arrendamiento, ya que la implementación de la norma puede ser compleja y requerir cambios en los sistemas de contabilidad y reporte financiero. Además, el reconocimiento de nuevos activos y pasivos puede tener un impacto en el cumplimiento de los convenios financieros y en la relación con los prestamistas.

Conclusión

La NIIF 16 representa un cambio significativo en la forma en que las empresas deben contabilizar los arrendamientos, al requerir que todos los contratos de arrendamiento se reflejen en el balance. Aunque la implementación puede presentar desafíos, esta norma ofrece una visión más transparente y precisa de la situación financiera de una empresa, lo que beneficia tanto a los inversionistas como a otras partes interesadas. Es importante que las empresas comprendan y se preparen adecuadamente para cumplir con los requisitos de la NIIF 16 y aprovechar al máximo sus ventajas.